Buenas noticias para los vecinos y visitantes de San Lorenzo de El Escorial, y en especial para los amantes de la arquitectura y el séptimo arte, pues el Cine Variedades de la calle Pozas volverá a tener una nueva vida gracias al anuncio del Ayuntamiento, que ha iniciado los trámites para la adquisición de un emblemático edificio que ha procurado numerosas tardes de entretenimiento a varias generaciones.
Desde que cesara su actividad en 2007, la recuperación del histórico cine había sido reclamada por vecinos, asociaciones y colectivos que solicitaban la conversión del edificio en un espacio multifuncional para el desarrollo de actividades turísticas, académicas, culturales e institucionales. Con el anuncio del consistorio, comenzó la tramitación de un expediente administrativo que ha acabado finalmente con la adquisición de la propiedad por parte del Ayuntamiento. En concreto, el consistorio ha pagado 535.000 euros, según informa Efe, por la compraventa del edificio, que se ha realizado el martes 19 de julio de 2022.
El siguiente paso, adquirida la propiedad, es la redacción del proyecto de rehabilitación del edificio que concluirá con la adaptación del espacio y la salvación de un edificio que roza su primer siglo de vida.
Historia del Cine Teatro Variedades de San Lorenzo de El Escorial
El edificio del Cine Variedades, ubicado en la Calle Pozas 27, no pasa desapercibido al transeúnte que recorre San Lorenzo con su imponente arquitectura, a caballo entre el clasicismo y el modernismo, y más próximo a la Secesion vienesa que al herreriano dominante en la villa.
El teatro cine Variedades es una de las primeras salas de exhibición de la Comunidad de Madrid, más allá de las inauguradas en la propia capital. Pero antes de su construcción hubo otra iniciativa, el “proyecto de cinematógrafo de San Lorenzo de El Escorial”, que no llegó a buen puerto. Se trataba de un proyecto con fachada principal a la calle de Floridablanca, espacio para jardín, y dos accesos independientes: uno para la sala de proyección y otro para el bar y estancia de servicios auxiliares. Un proyecto que finalmente no prosperó. No obstante, la similitud de la fachada de ambos proyectos, y la necesidad de una alternativa de ocio para los visitantes de San Lorenzo, hacen pensar que el proyecto del Cine Variedades que sí llego a hacerse realidad podría responder al mismo autor.
Planta y espacios del Cine Variedades
El edificio del teatro cine Variedades cuenta con una planta rectangular con una esquina achaflanada y cuatro niveles. Su fachada, también simétrica, simula un templo clásico con doble pilastra separada por una cristalera que enmarca un gran arco central. Su enorme frontón incluye un óvalo en su tímpano y relieves escultóricos. Grandes ventanales cuadriculados captan también la atención del paseante al llegar a la fachada.
La demanda de nuevas salas derivó en la construcción de nuevos cinematógrafos como el del arquitecto municipal Germán Valentín-Gamazo construida en la calle de San Antón, que cerró décadas después, quedando únicamente abierta la sala Variedades.
Más adelante, el 1 de mayo de 1972, el propietario del Cine Variedades se lo trasladó a Mariano Cuesta de Castro, que solicitaría meses después la instalación de una cartelera metálica que no afeara la fachada, permiso que le fue concedido por Bellas Artes el 16 de septiembre de ese año con la condición de que dicha cartelera fuera pintada en tonos oscuros.
Más tarde, en 1990, el Ayuntaminto accede a la petición de la propiedad de dividir la sala de proyección en tres salas para diversificar la oferta del cine. De este modo, el Variedades pasó de contar con 622 butacas en una sola sala a 3 salas de 310, 95 y 95, respectivamente.
Finalmente, el cine dejó de funcionar en 2007 afectado por la crisis de las salas de proyecciones, momento desde el que el edificio ha permanecido sin uso, en estado de abandono.