La del Monasterio de Prestado, en El Escorial, no es una historia tan conocida como la del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, pero es imposible entender uno sin el otro, ya que en los orígenes de la obra faraónica encargada por Felipe II tenemos, inevitablemente, que referirnos a la que hiciera las veces de morada del rey mientras se llevaba a cabo su construcción.

El Monasterio de Prestado, edificado en piedra y ladrillo en lo que hoy es la Plaza de España de El Escorial, ocupa una gran manzana en el centro de la villa serrana, por lo que no es difícil encontrarnos con él a poco que nos adentremos en el pueblo. Ubicado a escasos metros de la estación de tren de El Escorial, cuenta en su recinto con distintos edificios que a lo largo de los años han desempeñado diversas funciones. Es fácil de reconocer gracias a la imponente mole del edificio principal, de tres plantas y que popularmente recibió el nombre de “El Castillo”, o la silueta de la chimenea que más tarde dio servicio al horno de vidrio que también albergó el conjunto. Pero empecemos por el principio…

Origen del Monasterio de Prestado

El origen del conjunto en el que se encuentra el Monasterio de Prestado tenemos que buscarlo en la orden dada por Felipe II a los Jerónimos de establecer un convento bajo la advocación de San Lorenzo en la villa del Escorial, algo que ocurre después de que el monarca decidiera dónde habría de levantarse el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Los monjes llegaron, se establecieron, y al tiempo, necesitados de más espacio, compraron la humilde vivienda de un labrador de la villa alrededor de 1562 para transfomar la edificación en un convento para dar el suficiente cobijo a la orden hasta su traslado a San Lorenzo. No obstante, parece que el solar, y la casa en él levantada, resultaban incómodos a los religiosos, pues según parece deseaban con ganas que las obras del Monasterio “de arriba” acabasen pronto para trasladarse a un lugar con mejores condiciones. Pero el conjunto también serviría para ofrecer residencia al rey Felipe II mientras se edificaba el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, por lo que no es de extrañar estuviera obligado a crecer.

Es por ello por lo que éste acabaría albergando capilla y sacristía, aposento para el monarca y los miembros de la orden religiosa, caballerizas, patio, jardines y pozo. Mención especial merece la Iglesia de Prestado, o Iglesia Vieja, que según sabemos por una instrucción de 1566 dictada por Felipe II también serviría para la conservación y restauración de las obras depositadas en el Monasterio “de Prestado” de El Escorial, y que más concretamente pudo haber albergado importantes obras artísticas entre sus muros -hay cierta discrepancia de criterios sobre si fue la capilla o la Iglesia exactamente la que las albergó- durante la estancia del rey en la villa. En cualquier caso, el conjunto sí parece que hizo de almacén de importantes obras hasta su traslado al nuevo Monasterio de El Escorial, como “El descendimiento” de Roger Van der Weyden.

Monasterio de prestado en El Escorial

El Monasterio de Prestado está ubicado en la Plaza de España, en pleno centro de El Escorial.

El Monstasterio de Prestado fue también un hospital

En 1576, una vez que los monjes ya se habían trasladado al monasterio del Real Sitio, el convento pasó a funcionar como
hospital. La necesidad de más espacio motivó precisamente el derribo de la antigua iglesia para levantar una más grande adaptada a las necesidades que requería la nueva función del edificio.

De este modo, convertido en hospital de laborantes -los trabajadores de la obra del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial-, el Monasterio de Prestado se convirtió en la primera institución europea especializada en accidentes laborales.

Funcionó como hospital para obreros y enfermos pobres de la comarca entre 1576 y 1579. Más tarde, hizo las veces de vivienda del Padre Campero, encargado de los negocios monásticos, y en 1607 se reacondicionó como horno de vidrio -de ahí la chimenea antes mencionada, que también hizo las veces de cocina-, arrendándose una casa como vivienda de los trabajadores del mismo.

Los responsables del Horno de Vidrio, fueron Domingo de Barovier y su hijo Juan de Barovier, contratistas venecianos que llevaron hasta la villa serrana la más moderna tecnología del momento para elaborar vidrieras cristalinas a la altura de los gustas y exigencias de la Casa Real.

Finalmente, y desde 1880, el conjunto ha pasado a manos de la familia Fliedner, que restauró el edificio tras su casi destrucción en la guerra de la Independencia y que dio uso al conjunto como albergue y colegio. No solo eso: son numerosos los usos sociales a los que se ha destinado el conjunto en los últimos siglos impulsados por la Obra Fliedner y posterior Fundación Federico Fliedner, como nos recuerdan amablemente desde la entidad. Hogar para niños huérfanos, escuela, centro de acogida para refugiados… puedes saber más en la página de la Fundación.

De la guerra contra los invasores franceses, de la destrucción y resurgir de las cenizas de la villa -y el propio conjunto histórico del que hablamos- da cuenta la leyenda «post fata resurgo» en el dintel de la puerta del edificio principal, y que hace referencia a su renacer después de la desgracia, la misma que luce el propio escudo de El Escorial y el homónimo restaurante italiano aledaño que puedes conocer aquí.

Post Fata Resurgo - Monasterio de prestado

En el dintel de la puerta principal del Monasterio de Prestado de El Escorial puede leerse la inscripción Post Fata Resurgo, que hace referencia al resurgir de la villa tras la guerra de independencia que asoló la villa serrana.

Restauración del Monasterio de Prestado

En junio de 2021, la Comunidad de Madrid anunciaba la concesión de una partida de  30.000 euros para la rehabilitación del edificio principal del Monasterio de Prestado, con objeto de “preservar, recuperar y conservar el patrimonio histórico y cultural” y el propósito concreto de “desmontar y retirar las actuales cubiertas e instalar unas nuevas”. Unas obras ya acometidas y que contribuyen a que hoy podamos seguir disfrutando en buen estado del emblemático Monasterio de Prestado y su obra social en El Escorial, cuyo Ayuntamiento entregó en 2018 a la Fundación Federico Fliedner la Leal Medalla de Oro de la Villa de El Escorial en reconocimiento a su trabajo e histórica relación con la villa.