“La noticia vino, como un proyectil, sobre nuestro corazón. Un gran periodista zaragozano había perecido en un accidente”. Así lo publicaba en su portada el diario gráfico “La Voz de Aragón”, el 19 de septiembre de 1934, para comunicar la muerte, acontecida un día antes, del famoso Fernando Soteras “Mefisto”, o Fernando Soteras Gimeno, uno de los periodistas aragoneses más famosos de principios del siglo XX
Nacido en 1886 en Zaragoza, Mefisto, seudónimo por el cuál fue muy conocido en su tiempo Fernando Soteras, tomó su apodo de uno de los personajes de Pio Baroja, un pintor bohemio de ‘Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox’.
Pintar no pintó (aunque se inició en la prensa como caricaturista), pero retrató a la sociedad aragonesa de la época a través de unas sencillas y amenas poesías a las que llamó ‘Coplas del día’. Mefisto, de formación veterinario, no faltó de 1914 a 1934, prácticamente ningún día, a la cita con sus lectores en El Heraldo de Aragón. Un accidente de coche en El Escorial puso fin a dos décadas de compromiso con la imprenta.
El accidente de Fernando Soteras “Mefisto” en El Escorial
El accidente ocurría en el marco de unos días de vacaciones del periodista en la capital de España. Según relata “La Voz de Aragón”, “Mefisto” habría partido de la capital en un coche de alquiler a presenciar una corrida de toros. De regreso, y aproximadamente a 400 metros de la estación de tren de El Escorial, se habría producido el accidente cuando venían de una dehesa y se dirigían a San Lorenzo para saludar al torero Belmonte, que por entonces también veraneaba en el municipio.
El coche en el que viajaba Fernando Soteras “Mefisto” fue alcanzado por el tren que habría de llegar a la estación de El Escorial a las 16:45 horas. En el vehículo, además del chófer y del propio periodista, que contaba con 48 años en el momento de su muerte, estaría su propio hijo, menor de edad, el empresario de la Plaza de Toros de Zaragoza, Celestino Martín, y el diestro Fausto Barajas.
“El automóvil quedó completamente destrozado, siendo el mayor de los pedazos del tamaño del cuentakilómetros”, señalaba el diario. Como consecuencia del impacto del tren con el turismo, el conductor, Santiago Roncero, de 31 años, falleció en el acto junto a Fernando Soteras padre, que ocupaba el asiento del copiloto. El hijo del periodista y el torero quedaron gravemente heridos. Éste último, Barajas, sabemos que también fallecería a consecuencia de las heridas.
Tal fue el impacto que el diario señalaba que el cuerpo del periodista fue encontrado, totalmente destrozado a 100 metros del alcance, y junto al cuentakilómetros del taxi, que marcaba 43,20.
“El accidente ha producido gran indignación tanto en San Lorenzo de El Escorial como en el mismo El Escorial”, concluía el artículo de portada sobre lo sucedido, en el que se mencionaba la ausencia de guardia en el paso a nivel, denominado “La Tejera”.