¿Te preguntas qué ver en un día en San Lorenzo de El Escorial? Si estás planeando una visita a la localidad, estás en el sitio perfecto. Ese viaje de un día a San Lorenzo de El Escorial te permitirá explorar este impresionante sitio histórico y arquitectónico, mundialmente conocido por albergar el famoso Monasterio de El Escorial, pero que cuenta con otros lugares de interés muy próximos.

San Lorenzo de El Escorial fue fundado en el siglo XVI con motivo de la construcción del Monasterio de El Escorial, que es la pieza central de la localidad y cuya construcción comenzó en 1563 y se completó en 1584. La fundación de San Lorenzo de El Escorial y la construcción del monasterio fueron sin duda significativos en la historia de España durante el Renacimiento. El complejo arquitectónico fue concebido como un centro religioso, cultural y político, y su diseño refleja las influencias del renacimiento italiano y la arquitectura clásica. Desde entonces, San Lorenzo de El Escorial ha sido un importante sitio histórico y cultural, y el monasterio en particular ha sido distinguido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Así que si ya has decidido venir a disfrutar de un día espléndido, aquí tienes una sugerencia sobre qué ver en un día en San Lorenzo de El Escorial:

Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

Palacio, panteón real, monasterio, colegio, biblioteca… Puede ser una gran idea empezar la visita por el Monasterio de El Escorial, un imponente complejo mandado construir en el siglo XVI por el rey Felipe II y que sin duda dio sentido a la villa. Este monasterio es un ejemplo destacado del estilo arquitectónico renacentista español, creador de estilo, el herreriano, y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Disfruta en una visita guiada, o por tu cuenta, de sus numerosas salas, pasillos y patios, y no te pierdas la Basílica, la Biblioteca Real, el Panteón de Reyes y el Patio de los Reyes.

Si quieres asegurarte tu entrada al monumento, una buena idea es adquirir tus pases con antelación en la web de Patrimonio Nacional.

Los Jardines de los Frailes

Es imposible alejarse del monasterio sin dejar de dar un paseo por los Jardines de los Frailes, que ofrecen hermosas vistas del edificio y los alrededores. Son unos jardines tranquilos para relajarse y disfrutar de la naturaleza.

Estos jardines son un excelente exponente del concepto que Felipe II tenía de la jardinería, que debía proporcionar belleza visual, y además de permitir el cultivo de hortalizas y frutas.

Estos jardines se extienden sobre una terraza artificial que, a modo de escuadra, bordea los lados sur y este del monasterio, salvando el desnivel existente hasta la zona de huertas inferior que abastecía a la corte y la comunidad religiosa.

Como punto de apoyo cuentan con un enorme talud de piedra, obra de Juan de Herrera, que ha sido llamado Muro de los Nichos debido a las múltiples hornacinas que horadan su zona exterior.

Tratado de San Lorenzo

Vista del Monasterio de El Escorial desde los jardines de los frailes.

Valle de los Caídos o Valle de Cuelgamuros

Aunque no se encuentra en San Lorenzo de El Escorial, el Valle de los Caídos o Cuelgamuros, está a menos de 10 kilómetros al oeste del monasterio, y es otra opción para visitar si tienes tiempo antes o después de pasar por San Lorenzo de El Escorial. Este sitio monumental alberga una basílica y una gran cruz desde la que disfrutar de una impresionante vista panorámica. El Valle de los Caídos, ha sido oficialmente denominado Valle de Cuelgamuros desde octubre de 2022

No obstante, antes de llegar al edificio, dos kilómetros dentro del valle, lo primero que verás son cuatro grandes monolitos cilíndricos de granito, de 11,50 metros de altura y  1,50 metros de diámetro diseñados por el ingeniero italiano Juanelo Turriano, lo que les ha valido el nombre popular de “Los Juanelos”. Se trata de una obra del siglo XVI que se diseñó como contrapeso para subir el agua del río Tajo a la parte alta de la ciudad de Toledo. También conocidos como Postes de Juanelo, fueron elegidos por Franco para custodiar la entrada del mausoleo y trasladados por ello en 1949 desde Nambroca y Sonseca, algo que tuvo una gran repercusión en los medios en la época.

Cruz del valle de los caídos o valle de Cuelgamuros

Vista de la gran cruz del Valle de Cuelgamuros.

 

Disfruta del casco histórico de San Lorenzo de El Escorial

Antes de concluir tu visita, guarda tiempo para recorrer el casco histórico de San Lorenzo de El Escorial. Disfruta de sus calles adoquinadas, tiendas y restaurantes, y admira la arquitectura tradicional de la zona, de la historia y cultura de este bello enclave serrano.

A lo largo de su casco histórico encontrarás carteles informativos que te ayudarán a descubrir la función e historia de algunos de los edificios y enclaves de la villa. Y si ha llegado la hora de comer o cenar, podrás elegir entre una amplia oferta hostelera y degustar desde tradicional comida castellana a platos de otras latitudes gracias a una amplia oferta de restauración.

Casita del Infante en San Lorenzo de El Escorial

Casita del Infante en San Lorenzo de El Escorial

 

La Casita del Príncipe y Casita del Infante

Después del almuerzo, puedes visitar la Casita del Príncipe y la Casita del Infante, dos palacetes reales situados en los alrededores del monasterio. Estos edificios ofrecen una visión de la vida de la realeza en el siglo XVIII y están rodeados de hermosos jardines.

La Casita del Príncipe -o casita de abajo- es una pequeña residencia de recreo construida en el siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III. Se encuentra en los alrededores del Monasterio, cerca de la estación de tren de El Escorial,  municipio al que pertenece, y destaca por su estilo neoclásico.

Se utilizó como lugar de descanso y recreo para los miembros de la familia real y cuenta con unos bellos jardines y una arquitectura elegante que refleja la estética de la época. Es otro buen ejemplo de la planificación urbana y arquitectónica que caracterizó al reinado de Carlos III.

Por su parte, la Casita del Infante -o la Casita de Arriba- es un edificio neoclásico, construido en el último tercio del siglo XVIII, que debe su nombre al infante Gabriel de Borbón, hijo de Carlos III, quien la utilizó como lugar recreativo y de descanso.

El palacete se sitúa en un promontorio al sur del Monasterio de El Escorial y albergó  conciertos de música de cámara, una de las aficiones del infante. Se construyó entre 1771 y 1773 a partir de un diseño de Juan de Villanueva, que también diseñó la Casita del Príncipe o de Abajo.

Seguro que estás deseando llegar hasta San Lorenzo. Si quieres ayuda para planificar tu viaje desde Madrid, puedes seguir leyendo aquí