Desde el pasado viernes, 3 de diciembre, Patrimonio Nacional ha reabierto al público las Casas de Campo del Príncipe de El Escorial, la del Infante de San Lorenzo de El Escorial y la del Príncipe de El Pardo, que permanecían cerradas desde el pasado mes de marzo de 2020. Hablamos de unas edificaciones ubicadas en los Reales Sitios que se destinaron al recreo y descanso de infantes y príncipes y que hoy bien valen una visita, por sí mismas, a los escoriales y el Pardo.
Los meses de cierre han servido a Patrimonio para acometer la reforma de sus jardines, buscando la vuelta a su original carácter neoclásico. Entre las operaciones de reforma, Patrimonio destaca la recuperación de los trazados originales de los setos o la plantación de arbustos que históricamente estuvieron allí, como frutales o rosales. Del mismo modo, se han recuperado los pavimentos originales de jabre y se han vaciado y limpiado estanques y fuentes. En su interior, se ha realizado el mantenimiento habitual.
Visitas a las «Casas de campo»
La reapertura al público permite la visita de grupos de hasta 8 personas, además del guía, de martes a domingo y hasta las 18:00 horas. Los precios oscilan entre los 3 y los 5 euros dependiendo de la casa y el tipo de visitante.
Puedes encotrar más información sobre la visita de cada una de ellas en los siguientes enlaces.
La Casa de Campo del Príncipe de El Escorial
La Casa de Campo del Príncipe de El Escorial fue edificada por Juan de Villanueva entre 1771 y 1773 para el futuro rey Carlos IV. En 1781, ocho años después, se amplió el Salón Grande y el Ovalado, que otorgan a la planta la forma de T, y en la parte superior del jardín de poniente con el estanque.
Cabe destacar la decoración interior del lugar, con techos pintados “pompeyanos” de Vicente Gómez, Manuel Pérez, Juan de Mata Duque y Luis Japelli; y techos de estuco neoclásicos diseñados por Giambattista Ferroni. La mayor parte de los cuadros que encontramos en el interior son obra de Luca Giordano y del napolitano Corrado Giaquinto.
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La Casa de Campo del Infante de San Lorenzo de El Escorial
Construida también por Juan de Villanueva entre los años 1771 y 1773, en este caso para el Infante Don Gabriel, hijo de Carlos III, presenta una noble arquitectura jónica integrada en un jardín a la italiana, desde el cual se disfruta de una fantástica vista al Real Monasterio de San Lorenzo El Escorial.
Casa de Campo del Príncipe de El Pardo
Por su parte, la Casa de Campo del Príncipe de El Pardo, contigua al homónimo palacio, fue también levantada por Villanueva en estilo neoclásico. En este caso, la casa fue edificada para que los príncipes de Asturias, Carlos y María Luísa, pudieran utilizarla para sus fiestas y descanso. En su interior, se conserva la decoración original del siglo XVIII, con colgaduras de seda a juego con su mobiliario.
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